Cualquier
otro pensamiento en mi mente, muy pronto se vio desplazado por otra única
cosa... y respondía al nombre de Michael Jackson.
Ross
refunfuñó, y volví al presente.
—Ehm...—dejé
de sujetar la mano de Michael y viré para encontrar la mirada de Monica—. Mon,
¿Estás bien?
Me
sentí como una idiota.
—Sí, gracias, pero...—ella frunció
su ceño hacia mí—. ¿Tú estás bien?
—Sí, ¿Por qué lo preguntas?
—Por la forma en que...
Su
voz se esfumó, mientras se ocupaba de apreciarnos a Michael y a mí uno a uno.
Sentí la respiración abandonarme en el mismo segundo.
—¡Chicos...!—Michael
intervino de pronto, e inmediatamente el resto le observó. Bajé mi mirada, y
evité volver a perderme en sus ojos—. Creo que ha llegado la hora de retirarme.
Monica, me alegro de que ya estés mejor, tienes que descansar, Frank ha mandado
un par de coches para que todos puedan regresar bien, ¿Okay? Espero volver pronto a dar un
show a Nueva York y... bueno, fue un placer conocerlos, Phoebe, Ross, Chandler,
Joey, Monica...
Volví
a la tentación, volví a encontrar su mirada.
—...Rachel—musitó.
—Igual... Igualmente.
Tragué
saliva, intentando no romper a gritar.
—¿No te quedarás unos días más en la
ciudad, Michael?—Phoebe se aproximó.
—Me
quedaré algunos días más, pero a trabajar, Phoebe. Si quiero terminar el último
sencillo de este disco debo darme prisa, así que... Oh, y gracias, chicos por
haber asistido al Show.
—¿Teníamos opción?—Chandler susurró
dirigiendo una mirada cómplice a Joey.
Phoebe
dio un leve golpe al brazo de Chandler.
—¿Perdón, Chandler?—Monica viró.
—¡Oh!
Sólo me preguntaba cómo se llamaba la mujer que besó a Michael en el escenario.
Genial,
había olvidado aquello por completo.
—Oh, ella...—Michael titubeó
descendiendo su mirada—. Se llama Tatiana y...
—...Será despedida—Frank repuso.
—Exacto...
Ross
se bufó y paseó ambas manos a través de su cabello. Sentía vergüenza incluso de
sentir sus ojos mantenidos sobre mí. ¿Qué rayos me pasaba?
—P-pero...
Por la forma en que te besó he pensado que ella era tu novia... ¿No era así?
—No,
no, no...—Michael admitió y sentí el aire volver a mis pulmones—. Lo que sucede
es que...
—Lo
que ella hizo en el escenario no fue más que una completa falta de
profesionalismo, no podemos trabajar con personas como ella—Frank sonrió
satisfecho y sacó un puro de su bolsillo derecho.
Un
gesto pícaro apareció en el rostro de Joey.
—¿Eso significa que estará libre?
Tenía
que estar bromeando.
—Esa pregunta me correspondía a
mí—Chandler repuso.
—¡Basta!
—¿Esta
es la parte donde Michael y Frank se despiden de nuevo después de nuestra
intervención?
Frank
rió luego de que Phoebe reprendiera a Chandler. Me aventuré a encontrar a
Michael de nuevo, y confirmé que su mirada se adhería a sus pies en lapsos no
menores de diez veces por minuto. Aparecía como un tic, que iba y venía, y que
estaba segura no saldría de mi mente sin dificultad. La palabra 'encantador' le
quedaba corta.
—Creo que sí—Frank añadió, y Michael
reaccionó de nuevo.
—Espero
volver a encontrarme con ustedes alguna otra vez—Michael volvió a mirarnos a
todos y pude notar el cómo sus mejillas se encendían ligeramente—. Adiós,
chicos.
Me
estudió en una instancia, antes de que Frank posara una mano sobre su hombro y
lo hiciera andar. Entonces, advertí cómo Michael se fue alejando poco a poco
hasta que nuestras miradas no volvieron a coincidir.
Y
si pensaba que quizá mirar en sus increíbles ojos y continuar como si nada, iba
a ser tarea fácil, estaba equivocada.
Lo
peor es que aquello era sólo el principio.
—En fin—traté de incorporarme de
nueva gana—, ¿nos vamos?
Y
justo antes de que alguno de mis amigos tuviera la intención de responder, un
par de hombres voluminosos y bien trajeados aparecieron frente a nosotros, y al
tender un brazo hacia adelante fuimos conducidos hacia la salida del lugar.
Atravesamos
pasillos oscuros, sofocantes y repletos de artefactos y conexiones que tendían
alrededor de nuestros pies andando. Phoebe lanzó al aire que quizá se trataba
de la parte trasera del escenario, dado por los diferentes pasadizos que
aparecían a cada tres pasos que dábamos hacia adelante. La idea revoloteó en mi
cabeza por unos instantes, y no pude calmar la ansiedad que me devoraba por
dentro hasta no intentar ubicar a Michael de nuevo con la mirada. Sin éxito,
por más lejos que quise mirar; era obvio que entre veinte hombres trajeados
más, él ya se había marchado.
Sentí
un vacío en el pecho durante el trayecto de vuelta. Abismal, y que ocasionaba
un nudo en mi garganta que me impidió formular cualquier palabra. No pude
evitar dejar salir un suspiro con desgane en cuanto puse un pie en mi
departamento.
—Sigo
sin creer que justo venimos del concierto—Monica terminó con el silencio
mientras entrábamos al mismo tiempo.
—¿Cuánto
más crees que seguirá hablando de esto?—Joey se burló dirigiéndose a Chandler.
—No lo sé, Joe, quizá todo un
mes—bromeó.
Monica
les dedicó una mirada seria a ambos, pero ninguno quiso replicar. Era
inevitable no palpar el cansancio que había en cada uno de nosotros.
—Monica,
¿Estás segura de no necesitar nada más?—Ross le miró con aire de preocupación—.
Puedo hacerte un té o algo...
—No te preocupes Ross, estoy bien.
—¿En serio, Mon?
Traté
de unirme. ¿Cuándo había sido la última vez que crucé palabras con Ross?
—Sí,
sí...—ella volvió a asentir—. Probablemente Michael causa lo mismo en millones
de chicas, pero, al parecer no todas tienen la suerte de que él vaya a ver si
están bien.
—¡Daah!—Phoebe
vocifera torciendo el gesto—. ¡Es porque ellas no tienen una Phoebe!
—Ya te dije lo mucho que te amo.
Chandler
lanzó un bostezo inmenso entre toda esa conversación.
—Chicos, creo que yo mejor me voy a
dormir—musitó.
—Sí,
yo también—Joey le imita—, mañana debo levantarme temprano para la obra de
teatro que me encuentro ensayando.
Ambos
anduvieron hasta abrir la puerta, y se giraron para mirarnos desde el umbral.
—Los veo mañana, chicos.
Joey
ya se había ocupado de desaparecer en su departamento, y luego de una vaga
sonrisa, Chandler agitó su mano despidiéndose de nosotros y se marchó sin
aguardar más tiempo.
—Ahora
que ya somos menos personas aquí...—Phoebe insinuó con picardía. ¿Por qué
siento que no terminará bien?—. ¿Vieron la forma en la que Michael miró a
Rachel cuando la conoció?
¿La
forma en la que Michael me miró? ¿Se habían percatado ellos también? ¡No, no,
no! Miré a Ross con un grito tendiendo de la punta de mi lengua; su expresión
ya pintaba seriedad.
—Me gustaría hablar de eso
después—Monica admitió.
—¡Oigan!
Eso no es cierto, y lo saben...—les corté. No tenía ni la energía, ni el humor
de tocar el tema, pero unas ganas tremendas de abandonar el lugar aparecieron
en mí de pronto. Caminé hacia Ross con ademán de tomar su mano, y agradecí que
esta noche tocara pasar la noche en su departamento—. Y si nos
disculpan, nos vamos de aquí de una vez... ¿Nos vamos, Ross?
Le
sentí estremecer, y retiró su mano apenas le había tocado.
—Ah, no—espetó alejándose de mí.
—¿Qué?
Oh,
no.
—Quiero
decir... es mejor que te quedes con Monica esta noche, sólo por si se ofrece
algo o... lo que sea.
—E-está
bien...—sonreí turbada, como si aquello no significase el mínimo problema—.
Entonces... creo que no me voy.
—Muy
bien. Adiós chicas, duerman bien y... trata de controlarte, Mon—se despidió ya
acercándose a tomar el pomo de la puerta con sus manos.
—Claro, Ross, gracias—Monica trató
de sonreír.
—Adiós, Ross—quise musitar.
Sentí
los ánimos de besarle, de buscar sus labios por una última vez, pero
corresponder el gesto pareció como una tarea por más imposible. Ross se giró
evitando que le tocara.
—Adiós—salió sin más.
¿Era...
en serio?
—¿Acaba
de pasar lo que creo que pasó?—solté aún mirando la puerta cerrada frente a mí.
—¡Te
lo digo, Rachel!—Monica me sacó del trance—. Hasta Ross vio la forma en la que
Michael te miró antes.
—Bien,
entonces creo que es hora de hablar sobre eso—Phoebe se le unió y ambas rieron.
Tuve
que girarme y estudiar el rostro de ambas. Deseé, por mucho, que estuvieran de
broma.
—Oh,
no, no, no—mascullé—. No pretenderán que crea eso. Yo no he notado nada extraño
en su mirada.
Me
dirigí hacia la estancia, y me dejé caer en el primer sofá que sentí a mis
espaldas, intentando procesar cómo aquello había sonado más falso de lo que
hubiera pensado. Estaba perdida.
—¡Vamos!—Monica
me siguió, y oculté mis ojos detrás de mis manos—. Tienes que aceptar que... a
Michael le agradaste, y mucho.
—Bastante—escuché a Phoebe detrás.
Estaba
segura de que querían volverme loca.
—...Por
favor, yo sé que eso no es cierto, ustedes se lo imaginaron—traté de reponer
tratando de ubicarles con la mirada de nuevo.
—Sé de lo que te hablo, Rachel.
—Yo creo que le gustaste...
¡Que
le gusté! Por Dios, ¿siquiera ellas se oían?
—Sí,
claro... Bueno, si ustedes lo dicen—enfaticé dibujando un par de comillas
móviles con mis manos.
Phoebe
resopló exasperada y se ocupó de tomar asiento a mi lado.
—Por
favor Rach, fue más que obvio ¿Sabes? Los apretones de manos que nos dimos con
él duraron ¿Qué, dos segundos? El que te dio a ti duró ¿¡Qué, dos días!?
—...¿Saben
qué? Esto está comenzando a molestarme...—lo único que hizo falta fue la potente
lámpara disparando su luz frente a mi rostro—. No fue más que un simple apretón
de manos, justo como el de ustedes.
Mi
tono apareció fuerte, y el gesto de ambas se volvió inescrutable.
Quise
tragarme mis palabras. Por un instante, quise ser dueña de mis propias
oraciones, quise no haber dejado que los ojos furiosos de Ross en mi mente
hablaran por mí, que la escena de él marchándose en un reproche de aquí no
saliera a flote en mis palabras, y que mis amigas no continuaran sofocándome
con el mismo tema. Pero no era todo aquello lo que me tenía más perturbada.
Me
extrañó la poca importancia que le di a no poder besar a Ross de nuevo, el cómo
no hacía diferencia el que él pudiera estar o no estar enfadado conmigo, y el
cómo, por más que quisiera dar batalla en el exterior, no deseaba ni por poco
que Monica y Phoebe continuaran recordándome ese par de ojos marrón que antes
se consumieron con los míos.
Estaba
discutiendo conmigo misma. O quizá, pretendiendo alargar la espera por la
derrota que sé que iba a llegar.
Luché
por sonreír luego de todo ese silencio.
—¿Te
apetecería que prepare mi batido especial?—Monica me reconfortó, se puso de pie
y anduvo hacia la cocina.
—¿Qué tiene de especial?—inquirí.
—Tiene fresa, leche, manzana, ron...
Listó
tocando cada punta de sus dedos. Phoebe y yo compartimos un par de miradas
cómplices, y dejé escapar un suspiro entre risas. Al final, algo en lo que
estaríamos de acuerdo. Monica pareció leer nuestros pensamientos y se dirigió
contenta a la nevera.
—Enseguida lo preparo.
Un
poco de “batido especial” bastó para regresarme a Tierra. De repente, tenía
motivos para reír, y las cosas se veían un poco mejor… aunque algo borrosas.
Mónica sin lugar a dudas sabía lo que hacía. Y no pasó mucho tiempo antes
de que mi nada discreto carácter saliera a relucir, y las confesiones
comenzaron a rodar sobre la mesa.
Me
desaparecí un instante para cambiarme y usar mi ropa de dormir, al salir de mi
habitación me encontré con ambas usando ropa evidentemente más cómoda también.
Sonreí, y después de uno –o dos vasos más– de aquel batido, un acceso de
“vómito verbal” me atacó… y en aquel momento, apenas pude imaginar lo que
estaba por decir.
Monica,
al parecer, se sentía mucho mejor. De hecho, parecía tener el ánimo tan alto
que se había dado a la tarea de interrogarme acerca de lo ocurrido. Y Phoebe se
había unido a su séquito…
—Además
las cosas entre Ross y tú no han ido del todo bien últimamente—Phoebe tomó otro
sorbo a través del sorbete.
—Pues,
si las cosas con Ross no iban tan bien como lo eran antes, creo que ahora están
peor por todo este estúpido asunto… y ustedes tienen la culpa.
Monica
negó, y su mano se deslizó hasta alcanzar la mía sobre la mesa.
—¡Deberías
sentirte orgullosa! Me refiero a… recuerdo que te dije que te enamorarías de
Michael Jackson pero no creí que sería en serio ¿Sabes? Es increíble que haya
tenido razón.
—Monica,
¿Qué tiene de increíble?—pestañeé aturdida—. No sucedió nada, en realidad, ni
siquiera te reconozco... Estoy saliendo con tu hermano, ¿Lo recuerdas? ¿Ross
Geller? Además, no tienes que decir ‘Jackson’ cada que pronuncias su nombre.
Sí,
eso me molestaba.
—¿Sin
‘Jackson’? ¡Ni siquiera estás actuando como una fan loca!—Phoebe se burló.
Pasé
una mano por mi cabello, y mi voz no se dignó en aparecer por algunos segundos.
—Tan
sólo entiendan...—suspiré. Sabía que el batido había comenzado a hablar—. Yo
tenía planes para mi relación con Ross, planes importantes... Y ahora pienso en
ello y lo veo...
—¿Oscuro?—Phoebe susurró.
Asentí.
—Oye,
tú no eres la única. Nadie sabe qué va a pasar el día de mañana en una
relación—la voz de Monica emanó sinceridad. Me observó y la cabeza dejó de
darme vueltas un momento—. Tienes que pensar que pronto se arreglarán las cosas
entre Ross y tú y lo verás todo mucho más claro.
—Pero
ustedes han visto cómo me vio al irse de aquí. Y sé que ustedes también lo
sintieron. ¿Qué ocurrirá si no arreglo esto con Ross? ¿Se habrá enojado en
verdad por...? No. Tengo que decirle que todo esto de Michael no es más que una
estupidez... y ustedes lo saben. Probablemente jamás vuelva a toparme con él,
además.
Monica
me miró en tono reprobador, como deseando que lo que acabo de decir sea una
horrible mentira solamente. Resoplé.
—Sólo soy realista.
—De
acuerdo, Rachel—Phoebe dijo, poniéndose de pie y andando hacia la barra para
rellenar su vaso—. Digamos que sólo ha sido eso; una estupidez. ¿Entonces, por
qué Ross se fue de aquí evadiendo que te fueras a casa con él después de la
‘estupidez’?
—No sé a qué te refieres.
Lastimosamente,
sí. Sí lo sabía.
—Rachel,
Ross ya no es un bebé—Monica llamó mi atención—. Y, si tú dices que todo este
asunto no es más que una estupidez, ¿No crees que Ross se hubiera dado cuenta
de ello? ¿De que sólo ha sido algo sin importancia y nada más...? Tú eres
la única que lo está negando, ¡Ni siquiera tu novio Ross lo niega!
—No
lo niego, sólo... No puedo creer que él le haya dado esa importancia a todo
esto.
Tomé
otro trago, y esta vez, uno grande, uno que rasgara mi garganta con fuerza, uno
que convirtiera todo este desgane en un atisbo de sinceridad. Estaba en frente
de mis dos mejores amigas; si no era honesta con ellas, ¿Cómo iba a comenzar a
ser siquiera honesta conmigo misma?
—No puedo creer que estoy a punto de
decir esto.
—¿El
qué?—Monica musitó, y ambas se inclinaron sobre su asiento para poder
observarme mejor.
Una
risa incrédula salió de mis labios. No podía concebir lo ansiosas que ambas
estaban por escucharlo todo.
—Será... cruel.
—¿Y lo que Ross te hizo hace unas
horas no lo fue?
Ardí
por dentro, repitiendo una, otra y otra vez la escena de Ross partiendo de
aquí. Me sentí contenida, y la sensación me consumía hasta la médula. Estaba
harta, harta de todo, y ya no lo iba a resistir.
—L-lo
que he sentido fue...—me detuve. Había pensado en esto antes, en cómo podría
describir la mirada de Michael sobre la mía sin quedarme corta en algún
adjetivo. Me burlé en el interior—. No puedo describirlo, pero... algo que sí
puedo decirles es que sentía que me iba a dar un infarto. Como si algo
estuviera sujetando mis pupilas para que sólo lograra mirar sus ojos. Y es algo
que... ¿Saben? Mejor... olvídenlo.
—¿Que qué?—Monica posó una mano en
mi hombro—. ¿Algo que qué...?
—Algo que no había sentido... nunca.
—¿Ni con…?
Descendí
mi mirada y asentí, tenía miedo de encontrarme con sus ojos enfurecidos. ¿Cómo
me he atrevido a confesarle todo esto a su hermana?
—¿Saben?—Phoebe
rompió el silencio—. Sería gracioso encontrarnos con Michael de nuevo.
Intenté
descifrar la intuición en su mirada.
—Sí...—espeté—. Pues, no creas mucho
que eso suceda.
Jamás
deseé más haberme equivocado.
*******
Alguien
llamó a la puerta, pero no me inmuté en atender. Aquellos golpeteos me parecían
más que familiares, y conociéndole, él entraría sin permiso. Aguardé, tumbado
sobre la enorme cama.
—Michael...—finalmente, Frank entró
a la habitación—. ¿Estás bien?
—¿Ah?—fingí
batallar por incorporarme, como si ya llevara tiempo durmiendo—. Sí, claro.
—Desde
que dejamos el Madison no has dicho una sola palabra—se acercó, y tomó asiento
al pie de la cama.
—Me encontraba cansado, es todo.
—¿Estás seguro?
Reí
por lo bajo, esperando ya lo peor.
—¿Has
visto cómo me miró?—interrogué ardiendo por dentro y por aquella única vez, la
mirada de Frank devorando la mía me pesó más que nunca—. Me refiero a...
¿Sabes? Olvídalo.
—Esa chica... ¿Rachel, no?
De
pronto se me olvidó cómo respirar.
—...No—mentí.
Frank
me fulminó con la mirada.
—Está bien, tal vez estaba hablando
de ella.
—¿Quieres hablar de ello?
—Mira,
tal vez no sea más que una estupidez, pero... ¿Te fijaste en la forma en que me
miró cuando Phoebe nos presentó? Me refiero a... no me ha visto con la
admiración que vi en los ojos de Monica, por así decirlo. Me vio de manera...
diferente, como si se hubiera fijado de verdad en... en mí. Si es que eso tiene
sentido.
Frank
enfundó sus manos en los bolsillos de su chaqueta, y dejó que un suspiro
brotara con desgane.
—De
acuerdo, Michael, en primer lugar... No creo que haya sido una estupidez. Yo
también lo he visto y estoy seguro de que sus amigos también lo han hecho. Y en
segundo lugar, creo que... ella sale con ese chico, Ross.
—Sí. Lo sé, gracias por recordarlo.
Reprimí
la irritación que me causaron sus palabras.
Esos
ojos grises y avergonzados se dibujaron de nuevo en mis pensamientos, y volví a
sentirme petrificado. Como el vivo momento de ella frente a mí, como no lo he
podido evitar. Y durante estos segundos que Frank me obsequió en un silencio
perturbador, pude volver a sentirle a ella, mirándome, observándome a través de
todo, de mí mismo. Mi estómago me había dado una punzada de nervios, las palmas
de mis manos sudaron. En un instante, me pareció que sólo ella se encontraba en
el lugar, y se convirtió en todo para mí.
Porque
la miré, la he mirado y mi corazón latió como hace mucho tiempo no lo hacía,
porque tuve la sensación de que ella me había mostrado la manera de volver a
hacerlo, sin siquiera haberlo intentado.
En
ese instante, mi vista descendió, y entonces me encontré por primera vez con
sus labios. La idea me pareció inquietante, y me obligué a mí mismo a sacarla
de mi cabeza.
—...Pero ¿Te digo algo?—la voz de
Frank me volvió al presente.
—Dime.
—No haces daño a nadie siendo amigo
de ella.
—Gracias...—intenté
no reír frente a él—. Pero, creo que eso será imposible ¿Sabes? Probablemente
nunca los vuelva a ver.
—No lo sé, Mike. El teléfono de
Phoebe está registrado en el estudio... Tal vez...
¡Era
cierto!
—Mañana
trataré de localizarla—afirmé, estando seguro de conocer la dirección de sus palabras.
—Me
parece perfecto. Pero, ahora tienes que tratar de dormir ¿Está bien? Mañana nos
espera un día bastante laborioso, y... Por cierto, ¿Ya has encontrado un título
para el próximo sencillo?
—Aún no, Frank. De hecho... Justo
pensé en modificar algunas estrofas.
—De
acuerdo, ya lo encontrarás... sólo recuerda que no queremos hacer esperar mucho
a Stevie.
—Lo sé, Frank. Gracias.
Se
puso de pie con tranquilidad, y volvió a dirigirse hacia la puerta. Tomó la
manija y avanzó luego de dedicarme un último guiño antes de salir del lugar.
—Por nada, hijo.
Cerró
la puerta, y me tumbé de nuevo para intentar dormir y luchar por no pensar más
en ella.
O
quizá... luchar por sólo dormir.
Ross se puso ceelosooo e_e xD
ResponderEliminarEsperare hasta el Sábado! muy bueno el capitulo :D me gusto mucho & que buena táctica de poner imágenes para que nos imaginemos sus acciones e.e
espero con ansias el próximo capítulo :B
Muuy buen cap! Me encanta la nove!
ResponderEliminarGracias por las imagenes ayudan mucho a la imaginacion!! Hahha, espero el proximo!!
Gaby.Colombia!!
uyyyy Ross se va a echar encima de Michael cuando lo vea XD todo como diciendo:
ResponderEliminarRoss: deja a mi novia!!! no quiero que ni la mires ¬¬
Michael: pero que dices =O estas loco sicopata y tu no me puedes decir lo que tengo que hacer ¬¬
XDDDD que mala soy XD que pasará cuando todos se vean de nuevo? (8) chan chan chan (8) XD espera el siguiente cap... y por favor que Chandler se compre un pijama -.-
Oh Gosh! oh Gosh!!!!!!!!!!!!! *-* esas manos... esas corrientes electricas... I like it!!!!!
ResponderEliminaraunque me da tristeza Ross! T___T ojalá que no sufra!!!!
Conti conti!!! buenisimo!! :D
AAAAAAAAAAHH!._.!Primero FUCK FUCK BLOG T_T! ojala que te mueras T_T!, yo hiba ser primera de comentar y tu con tus mamadas de 99.9% quie este blog no existe D:!!Ahora con lo mio e.e!
ResponderEliminarRoss!D:! esta celoso celoso celoso D:! AAAAAAHH e.e! le pegara a michael le bajara los dientes *_*!Ojo morado e.e!.____________.! si le hace eso mato ross yo ¬¬!._.!!
Chadler .-.! yo le regalo uno -.-`!D:!o.O! yo me lo imagine desnudo y eso no es bueno D:!!NO QUIERO HOMBRES DESNUDOS(?.____________.!XDok yap.
AAAAHH! michael e.e!tambien le guto Rachel e.e!wiiii se namolaron*¬*! wiiiiii e.e!ÑAÑAÑA*_*! es verdad se imaginan sus hijos rubios sexis ._.rubios bueno la cosa seria que serian lindos =D!!!.
Pobre ross tambien solito y celos bueno que se joda D:! por que deja A la sexi Rachel en vista de todos D:!e.e! asta yo iria detras de ella e.e!
Tu: .__________________.!
Yo:QUE D:!YO TENGO MIS MOMENTOS LESVIS DEJAME D:
tu: O__________________o! SEGURIDAAD D:! SEGURIDADD:!
Yo: D:! POR QUE TODOS ME ECHAN T_T!
Tu: Porque D:!...aaamme-e!FUERAA
D:! esto es una injusticia D:! me echan ¬¬ luego veran e.e!lalaalalala.
ASTA EL SABADO! D:!SABADO .-.! bueno no es mucho e.e! wiiiiiii *_*!
SAAYOOONARAAA
DDDD: Ross ya se puso celoso! y eso que fue un apretón de manos ._. bueno...fue la mano de Michael!! *¬* Y ahora Michael se intereso en Rachel! :O
ResponderEliminarMe encanto el capitulo!! :DDD Ya siguele!! T__T Enserio! me dejas con mucha intriga!! (Y) Esta genial de verdad!
ME GUSTO MUCHO EL CAPITULO!! :BB
ResponderEliminarCada capítulo se pone más interesante, aún estoy fascinada de como van llevando la historia y al igual que Elena me parece muy buena la idea de poner imágenes.
ResponderEliminarSigan adelante.
Besos!!!
Ivonne Jackson
amiga esta muy buena la nove :) espero y la sigas pronto exelente cap ¡¡¡¡ ♥ :'DD wiiiijijiji ♥♥
ResponderEliminarMe encanto!! Muy buen capítulo n.n
ResponderEliminarAwww esta genial la novela amiga!
ResponderEliminarme encanta esa actriz
ResponderEliminarEstuvo increible!!!!!!
ResponderEliminarlo ame,sigue asi ♥ ♥ ♥ ♥
Bello!
ResponderEliminarwuauuu! es genial :D