martes, 9 de agosto de 2011

Capítulo 3: "Interrogatorio"

Cualquier otro pensamiento en mi mente, muy pronto se vio desplazado por otra única cosa... y respondía al nombre de Michael Jackson.

Ross refunfuñó, y volví al presente.

—Ehm...—dejé de sujetar la mano de Michael y viré para encontrar la mirada de Monica—. Mon, ¿Estás bien?

Me sentí como una idiota.

            —Sí, gracias, pero...—ella frunció su ceño hacia mí—. ¿Tú estás bien?
            —Sí, ¿Por qué lo preguntas?
            —Por la forma en que...

Su voz se esfumó, mientras se ocupaba de apreciarnos a Michael y a mí uno a uno. Sentí la respiración abandonarme en el mismo segundo.

—¡Chicos...!—Michael intervino de pronto, e inmediatamente el resto le observó. Bajé mi mirada, y evité volver a perderme en sus ojos—. Creo que ha llegado la hora de retirarme. Monica, me alegro de que ya estés mejor, tienes que descansar, Frank ha mandado un par de coches para que todos puedan regresar bien, ¿Okay? Espero volver pronto a dar un show a Nueva York y... bueno, fue un placer conocerlos, Phoebe, Ross, Chandler, Joey, Monica...

Volví a la tentación, volví a encontrar su mirada.

            —...Rachel—musitó.
            —Igual... Igualmente.

Tragué saliva, intentando no romper a gritar.

—¿No te quedarás unos días más en la ciudad, Michael?—Phoebe se aproximó.
—Me quedaré algunos días más, pero a trabajar, Phoebe. Si quiero terminar el último sencillo de este disco debo darme prisa, así que... Oh, y gracias, chicos por haber asistido al Show.
—¿Teníamos opción?—Chandler susurró dirigiendo una mirada cómplice a Joey.

Phoebe dio un leve golpe al brazo de Chandler.

           —¿Perdón, Chandler?—Monica viró.
—¡Oh! Sólo me preguntaba cómo se llamaba la mujer que besó a Michael en el escenario.

Genial, había olvidado aquello por completo.

            —Oh, ella...—Michael titubeó descendiendo su mirada—. Se llama Tatiana y...
            —...Será despedida—Frank repuso.
            —Exacto...

Ross se bufó y paseó ambas manos a través de su cabello. Sentía vergüenza incluso de sentir sus ojos mantenidos sobre mí. ¿Qué rayos me pasaba?

—P-pero... Por la forma en que te besó he pensado que ella era tu novia... ¿No era así?
—No, no, no...—Michael admitió y sentí el aire volver a mis pulmones—. Lo que sucede es que...
—Lo que ella hizo en el escenario no fue más que una completa falta de profesionalismo, no podemos trabajar con personas como ella—Frank sonrió satisfecho y sacó un puro de su bolsillo derecho.

Un gesto pícaro apareció en el rostro de Joey.

            —¿Eso significa que estará libre?

Tenía que estar bromeando.

            —Esa pregunta me correspondía a mí—Chandler repuso.
            —¡Basta!
—¿Esta es la parte donde Michael y Frank se despiden de nuevo después de nuestra intervención?

Frank rió luego de que Phoebe reprendiera a Chandler. Me aventuré a encontrar a Michael de nuevo, y confirmé que su mirada se adhería a sus pies en lapsos no menores de diez veces por minuto. Aparecía como un tic, que iba y venía, y que estaba segura no saldría de mi mente sin dificultad. La palabra 'encantador' le quedaba corta.

            —Creo que sí—Frank añadió, y Michael reaccionó de nuevo.
—Espero volver a encontrarme con ustedes alguna otra vez—Michael volvió a mirarnos a todos y pude notar el cómo sus mejillas se encendían ligeramente—. Adiós, chicos.

Me estudió en una instancia, antes de que Frank posara una mano sobre su hombro y lo hiciera andar. Entonces, advertí cómo Michael se fue alejando poco a poco hasta que nuestras miradas no volvieron a coincidir.

Y si pensaba que quizá mirar en sus increíbles ojos y continuar como si nada, iba a ser tarea fácil, estaba equivocada. 

Lo peor es que aquello era sólo el principio.

            —En fin—traté de incorporarme de nueva gana—, ¿nos vamos?

Y justo antes de que alguno de mis amigos tuviera la intención de responder, un par de hombres voluminosos y bien trajeados aparecieron frente a nosotros, y al tender un brazo hacia adelante fuimos conducidos hacia la salida del lugar.

Atravesamos pasillos oscuros, sofocantes y repletos de artefactos y conexiones que tendían alrededor de nuestros pies andando. Phoebe lanzó al aire que quizá se trataba de la parte trasera del escenario, dado por los diferentes pasadizos que aparecían a cada tres pasos que dábamos hacia adelante. La idea revoloteó en mi cabeza por unos instantes, y no pude calmar la ansiedad que me devoraba por dentro hasta no intentar ubicar a Michael de nuevo con la mirada. Sin éxito, por más lejos que quise mirar; era obvio que entre veinte hombres trajeados más, él ya se había marchado.

Sentí un vacío en el pecho durante el trayecto de vuelta. Abismal, y que ocasionaba un nudo en mi garganta que me impidió formular cualquier palabra. No pude evitar dejar salir un suspiro con desgane en cuanto puse un pie en mi departamento.

—Sigo sin creer que justo venimos del concierto—Monica terminó con el silencio mientras entrábamos al mismo tiempo.
—¿Cuánto más crees que seguirá hablando de esto?—Joey se burló dirigiéndose a Chandler.
            —No lo sé, Joe, quizá todo un mes—bromeó.

Monica les dedicó una mirada seria a ambos, pero ninguno quiso replicar. Era inevitable no palpar el cansancio que había en cada uno de nosotros.

—Monica, ¿Estás segura de no necesitar nada más?—Ross le miró con aire de preocupación—. Puedo hacerte un té o algo...
            —No te preocupes Ross, estoy bien.
            —¿En serio, Mon?

Traté de unirme. ¿Cuándo había sido la última vez que crucé palabras con Ross?

—Sí, sí...—ella volvió a asentir—. Probablemente Michael causa lo mismo en millones de chicas, pero, al parecer no todas tienen la suerte de que él vaya a ver si están bien.
—¡Daah!—Phoebe vocifera torciendo el gesto—. ¡Es porque ellas no tienen una Phoebe!
            —Ya te dije lo mucho que te amo.

Chandler lanzó un bostezo inmenso entre toda esa conversación.

            —Chicos, creo que yo mejor me voy a dormir—musitó.
—Sí, yo también—Joey le imita—, mañana debo levantarme temprano para la obra de teatro que me encuentro ensayando.

Ambos anduvieron hasta abrir la puerta, y se giraron para mirarnos desde el umbral.

            —Los veo mañana, chicos.

Joey ya se había ocupado de desaparecer en su departamento, y luego de una vaga sonrisa, Chandler agitó su mano despidiéndose de nosotros y se marchó sin aguardar más tiempo.

—Ahora que ya somos menos personas aquí...—Phoebe insinuó con picardía. ¿Por qué siento que no terminará bien?—. ¿Vieron la forma en la que Michael miró a Rachel cuando la conoció?

¿La forma en la que Michael me miró? ¿Se habían percatado ellos también? ¡No, no, no! Miré a Ross con un grito tendiendo de la punta de mi lengua; su expresión ya pintaba seriedad.

            —Me gustaría hablar de eso después—Monica admitió.
—¡Oigan! Eso no es cierto, y lo saben...—les corté. No tenía ni la energía, ni el humor de tocar el tema, pero unas ganas tremendas de abandonar el lugar aparecieron en mí de pronto. Caminé hacia Ross con ademán de tomar su mano, y agradecí que esta noche tocara pasar la noche en su departamento—. Y si nos disculpan, nos vamos de aquí de una vez... ¿Nos vamos, Ross?

Le sentí estremecer, y retiró su mano apenas le había tocado.

            —Ah, no—espetó alejándose de mí.
            —¿Qué?

Oh, no.

—Quiero decir... es mejor que te quedes con Monica esta noche, sólo por si se ofrece algo o... lo que sea.
—E-está bien...—sonreí turbada, como si aquello no significase el mínimo problema—. Entonces... creo que no me voy.
—Muy bien. Adiós chicas, duerman bien y... trata de controlarte, Mon—se despidió ya acercándose a tomar el pomo de la puerta con sus manos.
            —Claro, Ross, gracias—Monica trató de sonreír.
            —Adiós, Ross—quise musitar.

Sentí los ánimos de besarle, de buscar sus labios por una última vez, pero corresponder el gesto pareció como una tarea por más imposible. Ross se giró evitando que le tocara.

            —Adiós—salió sin más.

¿Era... en serio?

—¿Acaba de pasar lo que creo que pasó?—solté aún mirando la puerta cerrada frente a mí.
—¡Te lo digo, Rachel!—Monica me sacó del trance—. Hasta Ross vio la forma en la que Michael te miró antes.
—Bien, entonces creo que es hora de hablar sobre eso—Phoebe se le unió y ambas rieron.

Tuve que girarme y estudiar el rostro de ambas. Deseé, por mucho, que estuvieran de broma.

—Oh, no, no, no—mascullé—. No pretenderán que crea eso. Yo no he notado nada extraño en su mirada.

Me dirigí hacia la estancia, y me dejé caer en el primer sofá que sentí a mis espaldas, intentando procesar cómo aquello había sonado más falso de lo que hubiera pensado. Estaba perdida.

—¡Vamos!—Monica me siguió, y oculté mis ojos detrás de mis manos—. Tienes que aceptar que... a Michael le agradaste, y mucho.
            —Bastante—escuché a Phoebe detrás.

Estaba segura de que querían volverme loca.

—...Por favor, yo sé que eso no es cierto, ustedes se lo imaginaron—traté de reponer tratando de ubicarles con la mirada de nuevo.
            —Sé de lo que te hablo, Rachel.
            —Yo creo que le gustaste...

¡Que le gusté! Por Dios, ¿siquiera ellas se oían?

—Sí, claro... Bueno, si ustedes lo dicen—enfaticé dibujando un par de comillas móviles con mis manos.

Phoebe resopló exasperada y se ocupó de tomar asiento a mi lado.

—Por favor Rach, fue más que obvio ¿Sabes? Los apretones de manos que nos dimos con él duraron ¿Qué, dos segundos? El que te dio a ti duró ¿¡Qué, dos días!?
—...¿Saben qué? Esto está comenzando a molestarme...—lo único que hizo falta fue la potente lámpara disparando su luz frente a mi rostro—. No fue más que un simple apretón de manos, justo como el de ustedes.

Mi tono apareció fuerte, y el gesto de ambas se volvió inescrutable.

Quise tragarme mis palabras. Por un instante, quise ser dueña de mis propias oraciones, quise no haber dejado que los ojos furiosos de Ross en mi mente hablaran por mí, que la escena de él marchándose en un reproche de aquí no saliera a flote en mis palabras, y que mis amigas no continuaran sofocándome con el mismo tema. Pero no era todo aquello lo que me tenía más perturbada.

Me extrañó la poca importancia que le di a no poder besar a Ross de nuevo, el cómo no hacía diferencia el que él pudiera estar o no estar enfadado conmigo, y el cómo, por más que quisiera dar batalla en el exterior, no deseaba ni por poco que Monica y Phoebe continuaran recordándome ese par de ojos marrón que antes se consumieron con los míos.

Estaba discutiendo conmigo misma. O quizá, pretendiendo alargar la espera por la derrota que sé que iba a llegar. 

Luché por sonreír luego de todo ese silencio.

—¿Te apetecería que prepare mi batido especial?—Monica me reconfortó, se puso de pie y anduvo hacia la cocina.
            —¿Qué tiene de especial?—inquirí.
            —Tiene fresa, leche, manzana, ron...

Listó tocando cada punta de sus dedos. Phoebe y yo compartimos un par de miradas cómplices, y dejé escapar un suspiro entre risas. Al final, algo en lo que estaríamos de acuerdo. Monica pareció leer nuestros pensamientos y se dirigió contenta a la nevera.

            —Enseguida lo preparo.

Un poco de “batido especial” bastó para regresarme a Tierra. De repente, tenía motivos para reír, y las cosas se veían un poco mejor… aunque algo borrosas. Mónica sin lugar a dudas sabía lo que hacía. Y no pasó mucho tiempo antes de que mi nada discreto carácter saliera a relucir, y las confesiones comenzaron a rodar sobre la mesa.

Me desaparecí un instante para cambiarme y usar mi ropa de dormir, al salir de mi habitación me encontré con ambas usando ropa evidentemente más cómoda también. Sonreí, y después de uno –o dos vasos más– de aquel batido, un acceso de “vómito verbal” me atacó… y en aquel momento, apenas pude imaginar lo que estaba por decir.

Monica, al parecer, se sentía mucho mejor. De hecho, parecía tener el ánimo tan alto que se había dado a la tarea de interrogarme acerca de lo ocurrido. Y Phoebe se había unido a su séquito…

—Además las cosas entre Ross y tú no han ido del todo bien últimamente—Phoebe tomó otro sorbo a través del sorbete.
—Pues, si las cosas con Ross no iban tan bien como lo eran antes, creo que ahora están peor por todo este estúpido asunto… y ustedes tienen la culpa.

Monica negó, y su mano se deslizó hasta alcanzar la mía sobre la mesa.

—¡Deberías sentirte orgullosa! Me refiero a… recuerdo que te dije que te enamorarías de Michael Jackson pero no creí que sería en serio ¿Sabes? Es increíble que haya tenido razón.
—Monica, ¿Qué tiene de increíble?—pestañeé aturdida—. No sucedió nada, en realidad, ni siquiera te reconozco... Estoy saliendo con tu hermano, ¿Lo recuerdas? ¿Ross Geller? Además, no tienes que decir ‘Jackson’ cada que pronuncias su nombre.

Sí, eso me molestaba.

—¿Sin ‘Jackson’? ¡Ni siquiera estás actuando como una fan loca!—Phoebe se burló.

Pasé una mano por mi cabello, y mi voz no se dignó en aparecer por algunos segundos.

—Tan sólo entiendan...—suspiré. Sabía que el batido había comenzado a hablar—. Yo tenía planes para mi relación con Ross, planes importantes... Y ahora pienso en ello y lo veo...
            —¿Oscuro?—Phoebe susurró.

Asentí.

—Oye, tú no eres la única. Nadie sabe qué va a pasar el día de mañana en una relación—la voz de Monica emanó sinceridad. Me observó y la cabeza dejó de darme vueltas un momento—. Tienes que pensar que pronto se arreglarán las cosas entre Ross y tú y lo verás todo mucho más claro.
—Pero ustedes han visto cómo me vio al irse de aquí. Y sé que ustedes también lo sintieron. ¿Qué ocurrirá si no arreglo esto con Ross? ¿Se habrá enojado en verdad por...? No. Tengo que decirle que todo esto de Michael no es más que una estupidez... y ustedes lo saben. Probablemente jamás vuelva a toparme con él, además.

Monica me miró en tono reprobador, como deseando que lo que acabo de decir sea una horrible mentira solamente. Resoplé.

            —Sólo soy realista.
—De acuerdo, Rachel—Phoebe dijo, poniéndose de pie y andando hacia la barra para rellenar su vaso—. Digamos que sólo ha sido eso; una estupidez. ¿Entonces, por qué Ross se fue de aquí evadiendo que te fueras a casa con él después de la ‘estupidez’?
            —No sé a qué te refieres.

Lastimosamente, sí. Sí lo sabía.

—Rachel, Ross ya no es un bebé—Monica llamó mi atención—. Y, si tú dices que todo este asunto no es más que una estupidez, ¿No crees que Ross se hubiera dado cuenta de ello? ¿De que sólo ha sido algo sin importancia y nada más...? Tú eres la única que lo está negando, ¡Ni siquiera tu novio Ross lo niega!
—No lo niego, sólo... No puedo creer que él le haya dado esa importancia a todo esto.

Tomé otro trago, y esta vez, uno grande, uno que rasgara mi garganta con fuerza, uno que convirtiera todo este desgane en un atisbo de sinceridad. Estaba en frente de mis dos mejores amigas; si no era honesta con ellas, ¿Cómo iba a comenzar a ser siquiera honesta conmigo misma?

            —No puedo creer que estoy a punto de decir esto.
—¿El qué?—Monica musitó, y ambas se inclinaron sobre su asiento para poder observarme mejor.

Una risa incrédula salió de mis labios. No podía concebir lo ansiosas que ambas estaban por escucharlo todo.

            —Será... cruel.
            —¿Y lo que Ross te hizo hace unas horas no lo fue?

Ardí por dentro, repitiendo una, otra y otra vez la escena de Ross partiendo de aquí. Me sentí contenida, y la sensación me consumía hasta la médula. Estaba harta, harta de todo, y ya no lo iba a resistir.

—L-lo que he sentido fue...—me detuve. Había pensado en esto antes, en cómo podría describir la mirada de Michael sobre la mía sin quedarme corta en algún adjetivo. Me burlé en el interior—. No puedo describirlo, pero... algo que sí puedo decirles es que sentía que me iba a dar un infarto. Como si algo estuviera sujetando mis pupilas para que sólo lograra mirar sus ojos. Y es algo que... ¿Saben? Mejor... olvídenlo.
            —¿Que qué?—Monica posó una mano en mi hombro—. ¿Algo que qué...?
            —Algo que no había sentido... nunca.
            —¿Ni con…?

Descendí mi mirada y asentí, tenía miedo de encontrarme con sus ojos enfurecidos. ¿Cómo me he atrevido a confesarle todo esto a su hermana?

—¿Saben?—Phoebe rompió el silencio—. Sería gracioso encontrarnos con Michael de nuevo.

Intenté descifrar la intuición en su mirada.

            —Sí...—espeté—. Pues, no creas mucho que eso suceda.

Jamás deseé más haberme equivocado.

*******

Alguien llamó a la puerta, pero no me inmuté en atender. Aquellos golpeteos me parecían más que familiares, y conociéndole, él entraría sin permiso. Aguardé, tumbado sobre la enorme cama.

            —Michael...—finalmente, Frank entró a la habitación—. ¿Estás bien?
—¿Ah?—fingí batallar por incorporarme, como si ya llevara tiempo durmiendo—. Sí, claro.
—Desde que dejamos el Madison no has dicho una sola palabra—se acercó, y tomó asiento al pie de la cama.
            —Me encontraba cansado, es todo.
            —¿Estás seguro?

Reí por lo bajo, esperando ya lo peor.

—¿Has visto cómo me miró?—interrogué ardiendo por dentro y por aquella única vez, la mirada de Frank devorando la mía me pesó más que nunca—. Me refiero a... ¿Sabes? Olvídalo.
            —Esa chica... ¿Rachel, no?

De pronto se me olvidó cómo respirar.

            —...No—mentí.

Frank me fulminó con la mirada.

            —Está bien, tal vez estaba hablando de ella.
            —¿Quieres hablar de ello?
—Mira, tal vez no sea más que una estupidez, pero... ¿Te fijaste en la forma en que me miró cuando Phoebe nos presentó? Me refiero a... no me ha visto con la admiración que vi en los ojos de Monica, por así decirlo. Me vio de manera... diferente, como si se hubiera fijado de verdad en... en mí. Si es que eso tiene sentido.

Frank enfundó sus manos en los bolsillos de su chaqueta, y dejó que un suspiro brotara con desgane.

—De acuerdo, Michael, en primer lugar... No creo que haya sido una estupidez. Yo también lo he visto y estoy seguro de que sus amigos también lo han hecho. Y en segundo lugar, creo que... ella sale con ese chico, Ross.
            —Sí. Lo sé, gracias por recordarlo.

Reprimí la irritación que me causaron sus palabras. 

Esos ojos grises y avergonzados se dibujaron de nuevo en mis pensamientos, y volví a sentirme petrificado. Como el vivo momento de ella frente a mí, como no lo he podido evitar. Y durante estos segundos que Frank me obsequió en un silencio perturbador, pude volver a sentirle a ella, mirándome, observándome a través de todo, de mí mismo. Mi estómago me había dado una punzada de nervios, las palmas de mis manos sudaron. En un instante, me pareció que sólo ella se encontraba en el lugar, y se convirtió en todo para mí. 

Porque la miré, la he mirado y mi corazón latió como hace mucho tiempo no lo hacía, porque tuve la sensación de que ella me había mostrado la manera de volver a hacerlo, sin siquiera haberlo intentado.

En ese instante, mi vista descendió, y entonces me encontré por primera vez con sus labios. La idea me pareció inquietante, y me obligué a mí mismo a sacarla de mi cabeza.

           —...Pero ¿Te digo algo?—la voz de Frank me volvió al presente.
           —Dime.
           —No haces daño a nadie siendo amigo de ella.
—Gracias...—intenté no reír frente a él—. Pero, creo que eso será imposible ¿Sabes? Probablemente nunca los vuelva a ver.
—No lo sé, Mike. El teléfono de Phoebe está registrado en el estudio... Tal vez...

¡Era cierto!

—Mañana trataré de localizarla—afirmé, estando seguro de conocer la dirección de sus palabras.
—Me parece perfecto. Pero, ahora tienes que tratar de dormir ¿Está bien? Mañana nos espera un día bastante laborioso, y... Por cierto, ¿Ya has encontrado un título para el próximo sencillo?
            —Aún no, Frank. De hecho... Justo pensé en modificar algunas estrofas.
—De acuerdo, ya lo encontrarás... sólo recuerda que no queremos hacer esperar mucho a Stevie.
            —Lo sé, Frank. Gracias.

Se puso de pie con tranquilidad, y volvió a dirigirse hacia la puerta. Tomó la manija y avanzó luego de dedicarme un último guiño antes de salir del lugar.

            —Por nada, hijo.

Cerró la puerta, y me tumbé de nuevo para intentar dormir y luchar por no pensar más en ella. 


O quizá... luchar por sólo dormir.

14 comentarios:

  1. Ross se puso ceelosooo e_e xD
    Esperare hasta el Sábado! muy bueno el capitulo :D me gusto mucho & que buena táctica de poner imágenes para que nos imaginemos sus acciones e.e
    espero con ansias el próximo capítulo :B

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  2. Muuy buen cap! Me encanta la nove!
    Gracias por las imagenes ayudan mucho a la imaginacion!! Hahha, espero el proximo!!
    Gaby.Colombia!!

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  3. uyyyy Ross se va a echar encima de Michael cuando lo vea XD todo como diciendo:
    Ross: deja a mi novia!!! no quiero que ni la mires ¬¬
    Michael: pero que dices =O estas loco sicopata y tu no me puedes decir lo que tengo que hacer ¬¬
    XDDDD que mala soy XD que pasará cuando todos se vean de nuevo? (8) chan chan chan (8) XD espera el siguiente cap... y por favor que Chandler se compre un pijama -.-

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  4. Oh Gosh! oh Gosh!!!!!!!!!!!!! *-* esas manos... esas corrientes electricas... I like it!!!!!
    aunque me da tristeza Ross! T___T ojalá que no sufra!!!!
    Conti conti!!! buenisimo!! :D

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  5. AAAAAAAAAAHH!._.!Primero FUCK FUCK BLOG T_T! ojala que te mueras T_T!, yo hiba ser primera de comentar y tu con tus mamadas de 99.9% quie este blog no existe D:!!Ahora con lo mio e.e!
    Ross!D:! esta celoso celoso celoso D:! AAAAAAHH e.e! le pegara a michael le bajara los dientes *_*!Ojo morado e.e!.____________.! si le hace eso mato ross yo ¬¬!._.!!
    Chadler .-.! yo le regalo uno -.-`!D:!o.O! yo me lo imagine desnudo y eso no es bueno D:!!NO QUIERO HOMBRES DESNUDOS(?.____________.!XDok yap.
    AAAAHH! michael e.e!tambien le guto Rachel e.e!wiiii se namolaron*¬*! wiiiiii e.e!ÑAÑAÑA*_*! es verdad se imaginan sus hijos rubios sexis ._.rubios bueno la cosa seria que serian lindos =D!!!.
    Pobre ross tambien solito y celos bueno que se joda D:! por que deja A la sexi Rachel en vista de todos D:!e.e! asta yo iria detras de ella e.e!
    Tu: .__________________.!
    Yo:QUE D:!YO TENGO MIS MOMENTOS LESVIS DEJAME D:
    tu: O__________________o! SEGURIDAAD D:! SEGURIDADD:!
    Yo: D:! POR QUE TODOS ME ECHAN T_T!
    Tu: Porque D:!...aaamme-e!FUERAA



    D:! esto es una injusticia D:! me echan ¬¬ luego veran e.e!lalaalalala.
    ASTA EL SABADO! D:!SABADO .-.! bueno no es mucho e.e! wiiiiiii *_*!


    SAAYOOONARAAA

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  6. DDDD: Ross ya se puso celoso! y eso que fue un apretón de manos ._. bueno...fue la mano de Michael!! *¬* Y ahora Michael se intereso en Rachel! :O

    Me encanto el capitulo!! :DDD Ya siguele!! T__T Enserio! me dejas con mucha intriga!! (Y) Esta genial de verdad!

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  7. ME GUSTO MUCHO EL CAPITULO!! :BB

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  8. Cada capítulo se pone más interesante, aún estoy fascinada de como van llevando la historia y al igual que Elena me parece muy buena la idea de poner imágenes.

    Sigan adelante.

    Besos!!!

    Ivonne Jackson

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  9. amiga esta muy buena la nove :) espero y la sigas pronto exelente cap ¡¡¡¡ ♥ :'DD wiiiijijiji ♥♥

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  10. Me encanto!! Muy buen capítulo n.n

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  11. Awww esta genial la novela amiga!

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  12. Estuvo increible!!!!!!
    lo ame,sigue asi ♥ ♥ ♥ ♥

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  13. Bello!
    wuauuu! es genial :D

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